La onomancia es una técnica muy antigua que detecta la energía que tenemos, con solo analizar la inicial de nuestro nombre, aquel con el que nos conocen, nos llama la familia y los amigos, pudiera ser el segundo nombre, o un sobrenombre. Empezamos:
A: Generalmente obtiene la confianza del entorno.
B: hace a la persona muy sensible, con una dulzura especial.
C: es alegre, muy fuerte y decidido.
D: se le confiere el afecto, son organizadores y concretos en sus deseos.
E: son capaces de iniciar actos nobles para con el entorno, con el propio esfuerzo.
F: indica firmeza, da felicidad y alcance de las metas.
G: Simpatía con el entorno, pero poca generosidad.
H: Voluntad y tesón son sus virtudes.
I: Tienen constancia y ambiciones, el deseo de ascender en la vida los lleva a aprender muchas cosas nuevas.
J: Tienen concentración total en el tema preferido.
K: Con tendencia al buen humor y a los grandes deseos de incrementar su patrimonio en la vida.
L: Tiene energía ante los problemas de la vida para resolverlos.
M: Esta en continuos cambios y facilidad para captar realidades.
N: Inestabilidad en la vida, otorga adaptación a las circunstancias.
O: Su meta es aprender, sabe llevar cargas con inteligencia y valor.
P: Es una inicial con energía pasional.
Q: Tiene orgullo y altivez, su carácter y modalidad son excesivos en vanidades.
R: Tiene rapidez mental, las ideas le surgen cuando menos los esperan.
S: Aprende todo lo que se propone.
T: Inicial de personas cautas y reservadas, no les gusta la soledad.
U: Luchan siempre contra el bien y el mal porque tienen muchos inconvenientes en la vida.
V: Letra que otorga felicidad y grandeza.
W: Les gusta imaginar y mentir también.
X: Mucha energía y muy profunda hace que vivan muy bien.
Y: Estas personas suelen tener mucha fe religiosa, según la onomancia.
Z: Tienen gran intuición y saben captar mensajes de otras personas.